Volvamos a ser esos dos niños que apostaban todo a una
canción.
Nuestra banda sonora. Al “play” y que suene un Rock and Roll para
siempre. Al latir de nuestros corazones cantando a capela al porvenir y al
destino. Destino de pasos inciertos, bien sabrá el tiempo hasta donde vamos a
llegar. Por ahora hasta donde escribo, desde que éramos niños escuchando siempre la misma canción.