viernes, 19 de octubre de 2012

Trocitos


El último trozo de papel se ha cansado de estar suelto, marca páginas del cuaderno que aún sigue abierto. Mi vida entera. Paso a paso. Palabra a palabra con mala ortografía. Renglones torcidos que marcan mi torpe andar, y mañana me dará por escribir el último trozo de papel. Cuaderno terminado. Sin pasar página. 

Pensamientos


Que se le puede pedir a una cabeza de libre pensamiento, en cada neurona se esconde una apuesta a la sinrazón que razona entre palabras. Lejos de la saliva, a tientas con la incoherencia, vaivén de pensamientos sin acorde ni rincón donde caerse muertos, ataúdes de papel. Libres pensamientos de cualquier etnia o raza, cultura o sexo pensamientos de todo tipo. Sin coherencia ni clasificación, en ningún grupo, fuera del rebaño, al borde del precipicio. Pensamientos de cabra libre que tira al monte sin miedo a despeñarse, sin ver el peligro en ninguna parte. Donde los pensamientos ya no piensan en absurdo, en off, apagados o fuera de cobertura, en esta cabeza sin bandera ni patria, en su territorio de libre pensamiento. 

Placeres varios


No hay mayor placer que encontrarse con uno mismo acercándose por la misma acera o frente al espejo, aliñando un cigarro muy corto, escribiendo versos o apalancado en el trono. Siendo fiel seguidor de los principios, aunque la corriente juegue en mi contra y el río sea más largo que el propio problema, siempre hay una solución para el final. 


Siempre.