domingo, 11 de agosto de 2013

Corrida tras corrida

Siento como la sangre corre a buen cauce por mi piel. Se fustigan los pensamientos, se torturan las ideas, se masturban las ilusiones sobre las cuatro patas de la cama. Me corro y me limpio con la almohada, plumas que guardan sueños hasta el alba, plumas que no chupan ni sueltan tinta. Pienso mientras me masturbo en flores y prados verdes, en penosas victorias y gloriosas derrotas. A veces cuando me aburro tumbo mi cuerpo desnudo sobre este somier, sin cerrar párpados y a horcajadas entro sin visado en la almohada de plumas guarda sueños.



No chupan ni sueltan tinta, una diana donde apunto con mi polla erguida.

Tregua

No me ofrezcas la guerra no quiero pelear por una causa que no me representa. No me ofrezcas tampoco la paz no quiero maquillar de esperanza donde ya no hay nada. Ofréceme una tregua que suponga "nada", derrotas y glorias dentro del mismo bolsillo. 

Una tregua que sea de por vida.