domingo, 14 de mayo de 2017

Maneras

Busco la manera de hablar callado, de callar sin hablar, desnudar mientras me visto, ser sin serlo, disuadir atrayendo, besar sin cerrar los ojos, cerrar los labios abriendo los ojos, amanecer y seguir dormido, dormir cuando haya amanecido.

Busco la manera de echarte sin llamarte, llamarte y te quedes, que te quedes sin aburrirte, aburrirte del tiempo si no lo cuentas, contar maneras de vivir libremente encarcelado, busco la manera de escapar para encontrarme.

Declaración

Me declaro titiritero venido a menos, impostor del paso de más, muñeca hinchable aún virgen, el lugar de las resacas sin ojeras, el ojo que todo lo ve y nada entiende, la calma sin paciencia y la doctrina del hambriento por la nana de su madre, soy el dulce callo que sale por doquier, el pajar que busca su aguja, la pecera sin peces, algas ni agua, sin corrientes vitales, soy la puta peonza que gira y gira desgastando la punta.

Retales

Compadre, se me hace un nudo en las cuerdas vocales y arden mis papeles antes de desvirgarles, chorrazos de tinta que corre por mi sangre, palabras sueltas... mis retales.

Retales de mis veintiséis, historias del pasado traspuestas en el presente, los papeles arden, arden como el fuego, como los sentimientos en noches de verano, en besos de cinco segundos, sobre la esperanza después de correrme por hacerlo otra vez, una vez más... ser la muñeca hinchable que se toca y retoca en domingos de resaca, mis sufrires, mis dolores de cabeza, mis papeles a fuego, manchando los dedos en ceniza sin cenicero instantes antes de violar mi calma.

Fuego, fuego y ceniza, soy yo.

Yo mismo.

Panero



Como el que limpia lágrimas y ensucia las manos de sangre, como el que busca el chupito más fuerte volviéndose sinónimo de debilidad, como el que se vicia de lo insano sanándose sin licencia, como el que parte el pan y se come las migas.