SIENTO como el aire fresco choca en mi
cara y cómo poco a poco va curtiendo la cuenca de mis ojos haciéndolos más
viejos pero sin tocar la mirada, sin empañar el espejo del alma. CREO que a
veces tenemos que encontrarnos con nosotros mismos, con ese reflejo del espejo
el niño que todos tenemos dentro y al que le han quitado la ilusión.
YA NO
SOMOS PETER PAN.
ENTIENDO que haya personas que no entienden que hago dejando
el trabajo para coger carretera, música, palabras, cámara y soledad llevada de
la mano haciendo lo que siento, creo y entiendo que es lo que tengo que hacer.
Siempre me ha importado poco o muy poco lo que la gente llegara a pensar, decir
y comentar. Ahora no va a ser menos.
Y aquí estoy perdido en un país donde no
entiendo su lengua y donde no sé realmente donde estoy, pero estoy disfrutando
de eso de un cambio de aires.
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