miércoles, 2 de mayo de 2018

Dia a dia

Últimamente
no tengo tiempo
(tampoco me apetece)
ni para afeitarme.

Últimamente
no tengo ganas
de parar el tiempo,
como en bolsa
lo estoy invirtiendo
en segundos bailando
entre sueños,
en minutos
cotizándolos al alza
manejándolos en porciones
en lo que me sale
entre el escroto
y el vientre,
en horas que son
primavera en la India
de sur a norte
de este a oeste
encontrando mi
punto cardinal.

Últimamente
no tengo tiempo
ni para escribir,
trabajando de sol a sol
dos curros
uno entre besugos
y el otro
tras una barra de bar
rodeado de viudas
y jubiladas
con la vista bien puesta en carne tierna

y fresca.

Trabajo cuarenta horas legales
y otras cuarenta
estafando al gobierno
como cualquier partido político
viviendo del ciudadano,
y me da igual
estar sudando
ochenta horas semanales
cuando yo SÍ
voy a cumplir
mi programa electoral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario