Deseo al deseo impreso en tu piel, y el placer de una lágrima
llena de felicidad. Rozo y toco tu cuerpo semi desnudo, me enciendo y no quiero
apagarme.
En ti se escribe la lujuria y el bienestar, físico y emocional. Te
hablo y me escuchas, te oigo y callo.
Es hora, la exacta para escribo en tu
espalda sin pluma ni tinta, con mis dedos que hablan del deseo.
El deseo en tu
cuerpo ya desnudo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario