martes, 17 de septiembre de 2013

En cuanto llegue...

Cuando estaba en mi ciudad, en mi casa, en mi habitación abierta de par en par y la ventana cerrada a cal y canto no apreciaba lo agradable que es sentir el choque del viento en mi cara. Ahora que estoy fuera de mi ciudad, de mi casa, de mi habitación siento como juegan remolinos de viento entre la espalda y la cabellera. Lo echaba de menos. En cuanto llegue a mi ciudad, a mi casa, a mi habitación sé a ciencia cierta lo que tengo que hacer. Cerrar la puerta a cal y canto y abrir la ventana de par en par. 

1 comentario:

  1. Es precisoso!
    Encontré una pegatina de tu blog cuando volvía del colegio, y me entró la curiosiad por entrar. ^___^
    Tienes unos textos muy buenos, por favor, sigue así.
    P.D.: ¿Cómo puedo mandarte la foto de la pegatina?.
    Gracias!

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