Voy en busca del material con el que se hace la ilusión. Tras
el rastro del sueño jamás imaginado. Cerca del sendero con piedras y
acantilados. Apartado de la suerte del día a día. Cuesta abajo y sin frenos. El
camino acorde a la moral que me ausenta. Busco el sol en la oscuridad de la
noche. Nada más que lo mismo pero al revés. A la par de las nubes y el
horizonte.
Dejándome llevar.
No sé muy bien a dónde.
Me hago una idea mirando
el paisaje algo muy negro. Una tormenta, un chaparrón, algo de “sirimiri” y un
anticiclón bajo el mismo cielo. Todas a una y una para todas. Al fondo en el
horizonte se le oye gritar al porvenir y me amenaza diciendo que el sol nunca
llegará.
Sé que mañana será otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario